lunes, 4 de diciembre de 2006

LISTA DE COTEJO

UNIVERSIDAD ANDRES BELLO
FACULTAD DE ENFERMERÏA
2006.


ETICA Y BIOÉTICA.

EVALUACION DEL PORTAFOLIO.
ESTUDIANTES

Carolina Aguilera
......................................................................................................................
Carolina Quilodrán
........................................................................................................................
Paulina Silva
........................................................................................................................
Victoria Trigueros
........................................................................................................................

Aspectos a Considerar
M B
B
R
DEF.
No Obs
1. Creatividad





2. Aspectos formales: redacción, orden, ortografía, presentación





3. Indice











4. Metodologías de Análisis de Casos
ü Amplio su información
ü Análisis de lo aprendido
ü Aplicación en el quehacer profesional





5. Etica del Cuidado
ü Amplio su información
ü Análisis de lo aprendido
ü Aplicación en el quehacer profesional





6. Dilemas del inicio de la vida
ü Amplio su información
ü Análisis de lo aprendido
ü Aplicación en el quehacer profesional





7. .Dilemas éticos y SIDA
ü Amplio su información
ü Análisis de lo aprendido
ü Aplicación en el quehacer profesional





9. Dilemas del final de la vida
ü Amplio su información
ü Análisis de lo aprendido
ü Aplicación en el quehacer profesional





10. Aplicar a una situación de enfermería el Código de Etica profesional





11.. Ensayo individual





12 Reflexión individual





13. Reflexión individual





14 Reflexión individual





15. Bibliografía






Primera revisión
Observaciones:








Segunda revisión
Observaciones:








Tercera revisión
Observaciones:










MB: muy bueno
B: bueno R: regular
Def: deficiente
NO: no observado

domingo, 3 de diciembre de 2006

Universidad Nacional Andrés Bello
Facultad de Enfermería
Escuela de Enfermería
Ética y Bioética







PORTAFOLIO
Docente: Irene Acevedo
Integrantes:
Carolina Aguilera
Carolina Quilodrán
Paulina Silva
Victoria Trigueros

ÍNDICE

1.-NEGLIGENCIA
2.-ÉTICA DEL CUIDADO
3.-DILEMAS ÉTICOS DEL INICIO DE LA VIDA
4.-ETICA Y VIH/SIDA
5.-DILEMAS ETICOS DEL FIN DE LA VIDA
6.-ENSAYO
7.-ANÁLISIS DE CASOS CLÍNICOS
8.-REFLEXIONES
9.-BIBLIOGRAFÍA

1.-NEGLIGENCIA

INTRODUCCIÓN
Para comenzar el tema debemos hacer diferencias entre lo que es negligencia médica y error médico propiamente tal. La negligencia médica es aquella cometida por un profesional de la salud, ya sea, un doctor, una enfermera, un dentista, un técnico, un trabajador de un hospital, cuyo tratamiento de un paciente implica un determinado estándar de cuidado que deben tener todas las personas con experiencia y entrenamiento similares y cuyo tratamiento resulta de un daño para el paciente mediante la falla conciente u omisión de los protocolos estándar.

Entre tanto en el error médico existen distintos factores que propician la aparición de un error en medicina entre los que incluyen: falta de conocimientos técnicos, imprudencia, falta de actualización de conceptos que varían en el tiempo, iaotrogenia (daño producido por los riesgos inherentes a un tratamiento o procedimiento médico quirúrgico correcto) e incumplimiento por el paciente de las recomendaciones médicas. Todas estas condiciones se suceden con relativa frecuencia en la práctica médica hospitalaria o ambulatoria y no constituyen actos negligentes.

Debemos saber que los servicios de salud, son organismos cuyo quehacer es la satisfacción de las necesidades de las personas, ya sea en promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud, por medio del equipo de salud, quien se compromete a proveer los cuidados necesarios para cada individuo, en un ambiente grato, respetando los derechos de los usuarios. En cuanto a los servicios de enfermería se refiere, ésta debe prestar cuidados en materia de salud (ya sea física o mental) al individuo, familia y comunidad, para la conservación de su salud y apoyo en los procesos patológicos. Pero existen aspectos relacionados con la responsabilidad médica y el aumento de demandas por resultados adversos y/o por reales negligencias médicas. Estos son temas que han estado siempre presentes en el ejercicio de la medicina y el equipo de salud. Muchas personas creen que los médicos son los únicos profesionales de la salud quienes pueden incurrir en negligencia. De hecho, la mayoría de los prestadores de servicios incluyendo terapeutas, enfermeras, psicólogos y dentistas están sujetos a dicha acción.

Dentro de la enfermería existe también negligencia o llamada “mala práctica de enfermería”, esto ocurre cuando una enfermera falla en tratar adecuadamente una condición médica, resultando en una lesión nueva o agravante de la misma. Tal como con un especialista, existen ciertos estándares de atención aplicados a la enfermería. Los estándares son planes relacionados con el comportamiento solicitado a las personas. Especifican cómo ellas deben comportarse en determinadas situaciones. Buscan sustituir el proceso de decisión individual, generalmente restringiendo el grado de libertad de las personas en determinadas situaciones previstas.

Se espera que las enfermeras actúen de una manera basada en este estándar de atención. Cuando las enfermeras no actúan de acuerdo a estos estándares de atención aceptados, son negligentes y culpables de mala práctica de enfermería.

Las reclamaciones por mala práctica de enfermería pueden surgir cuando una enfermera actúa de manera que pudiera haber sido considerada como inaceptable cuando se compara con la manera en que otra enfermera con un entrenamiento similar hubiera actuado.

Datos de Chile

En Chile, existen muchos casos de negligencia por parte del profesional de salud, en donde no existe un ordenamiento por parte de estos lo que lleva a tener comportamientos poco éticos y poco dignos ante los pacientes, ante esto se puede mostrar algunos de los tantos casos de negligencias, ante lo cual los pacientes tienen sus derechos o más bien deben exigir equidad social.

La aparición reciente en las noticias del caso de los nueve recién nacidos que se les inyectó un relajante muscular en vez de la vacuna de la tuberculosis en el Hospital de Los Ángeles y el de los dentistas procesados por cuasidelito de homicidio del fallecido estudiante Patricio Villenas Fernández (18), sólo revelan la normalidad con que los hechos de carácter médico no terminan con el resultado esperado, pasando al plano de las negligencias, muchas de ellas quedando a la jurisdicción de los tribunales. Pero contrario a lo que se pudiese pensar, y de acuerdo a la estadística más reciente sacada por el Ministerio de Salud sobre las supuestas negligencias ocurridas en el sistema de salud público, entre el año 2000 y 2001 se interpusieron 551 denuncias en los centros asistenciales, de las cuales sólo en 225 casos se inició un sumario administrativo, de los cuales el 16% de los casos fue sancionado y el 38% sobreseído, mientras que el resto sigue la investigación en curso.

Otra realidad que es distante es que después de un promedio de cinco años, muchas de las querellas son sobreseídas por falta de pruebas y por falta de conocimiento por parte del paciente o de sus familiares en lo que es sus deberes como pacientes, y sólo en aquellas en que la falta es muy notoria, sobre todo en casos de entidades privadas se llaga a una acuerdo económico con la familia de la víctima o el perjudicado, sin embargo, los montos que se manejan son muy inferiores a los solicitados originalmente.

Responsabilidad del Profesional de Enfermería

Los servicios de la enfermera comprenden la gestión del cuidado en lo relativo a la promoción, mantencion y restauración de la salud, la prevención de enfermedades y la ejecución de acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico y el deber de velar por la mejor administración de los recursos de asistencia para el paciente.

Las funciones de las y los profesionales en enfermería deben estar reguladas por protocolos y normas de carácter interno. El uso de los registros de enfermería es de vital importancia, toda indicación o procedimiento que reciba o realice el profesional debe estar debidamente documentado en estos registros, ya que es la constancia escrita de las comprobaciones realizadas en el examen, en el curso de la evolución y del tratamiento. Asimismo es importante documentar cualquier cambio en el paciente o problema que se presente.

Todos los registros que se realizan en un paciente son un medio de comunicación entre los miembros del equipo de salud, ya que estos muestran todos los datos relativos a las condiciones de salud del paciente con el propósito fundamental de facilitar la organización y calidad de la atención a las personas e inclusive para que posibilite la continuidad del tratamiento en caso de cambio de servicio, lo mismo que para otras instituciones que en un momento dado deban participar de la atención.

Este punto nos lleva a la ética Katiana que habla de la autonomía moral, dice que la conciencia moral manda de modo absoluto, ordena de un modo incondicionado. La conciencia moral dice: “debo ser amable con él porque es mi deber de tratar bien a la gente”, en el caso de enfermería nosotros diríamos “ Debo resguardar la calidad de vida de las personas porque debemos tener en cuenta que el paciente es alguien vulnerable”, el profesional de enfermería, trabaja con el paciente viendo desde una perspectiva biopsicosocial y tiene la responsabilidad de cuidar la salud de este.

Las claves en la comunicación enfermera-paciente para evitar negligencias

“Se sabe-dice- que en Estados Unidos un altísimo porcentaje de las demandas por negligencias y de los errores de diagnósticos, obedecen a problemas de comunicación en la consulta, que pueden fácilmente mejorarse”

Este tipo de relación enfermera-paciente abarca el medio sociocultural de las personas sus valores creencias, estilos de vida y con preguntas tan simples como su fecha de nacimiento, o su religión, su profesión podemos percibir sus valores y de esta forma enfrentar al paciente ya que a todos hay que abordarlos de distinta manera y en forma digna sin crear juicios de valor, resguardando plenamente su intimidad.

La Facultad de Medicina UC, es pionera en la enseñanza de técnicas de comunicación enfermera-pacientes a sus alumnos y una de las pocas universidades que ofrece un programa tan completo a nivel latinoamericano.

Por ejemplo, cita un estudio realizado en un hospital de Nepal, en India, donde a la salida de un centro médico, los pacientes recordaban no más allá del 50% de todo lo que se les había conversado en la consulta, sin poder repetir muchas de las indicaciones para su tratamiento. Una situación que disminuyó en más de un 50%, después de capacitar a los profesionales con técnicas básicas y muy simples de comunicación, que hacen posible entender y retener las indicaciones, como, por ejemplo, chequear lo que entendió el paciente con una pregunta: “¿A qué hora, entonces, debe tomarse las pastillas?”, con esta intervención tan simple se puede disminuir el riesgo de caer en negligencias.

En enfermería las causas más comunes de negligencias son:

-Caídas de pacientes.
-Errores de medicación.
-Uso inapropiado de equipos.
-Falla en remover cuerpos extraños.
-Falla en promover suficiente monitoreo.
-Falla de comunicación
-Fallas en seguir las ordenes prescritas y protocolos establecidos.

ABUSO DE LOS MAYORES

El abuso de las personas mayores es una violación de los derechos humanos y una de las causas más importantes de lesiones, enfermedades, pérdida de productividad, aislamiento y desesperación.

Las cuatro formas más generales de abuso y negligencias de enfermería son:

1.- Abuso físico: dolor físico o lesiones (causados por ejemplo con bofetadas o golpes), abusos sexuales, actos coercitivos (aproximadamente 20%).
2.-Abuso psicológico: causar ansiedad mental, por ejemplo con humillaciones, intimidaciones, amenazas (aproximadamente 20%).
3.-Abuso o explotación financieros: uso indebido de las propiedades o recursos de otra persona (aproximadamente 20%).
4.-Negligencia: incumplimiento de una obligación solícita de proporcionar bienes o servicios, por ejemplo abandono, denegación de servicios de alimentación o de salud (aproximadamente 40%). En esta categoría puede incluirse también el abandono de sí mismo.

Los más ancianos de los mayores (personas de 80 años o más) son objeto de un número de abusos y negligencias dos a tres veces superior a la proporción que les corresponde de la población de los mayores. El índice de abusos cometidos contra las mujeres mayores es más elevado que el que corresponde a los hombres, mientras que los autores de esos abusos tienden a ser hombres. Casi la mitad de las personas mayores que son objeto de abuso o de negligencia no son físicamente capaces de cuidar de sí mismas, motivo por el cual son expuestos a acciones inescrupulosas de personas que tienen antivalores de lo que concierne la dignidad humana.

El abuso perpetrado por el profesional que presta cuidados puede ser agravado por una “psicopatología (necesidad patológica que tiene el autor de controlar a otro ser humano), violencia entre generaciones, dependencia, o por factores más básicos como el estrés, la ignorancia, la frustración o la desesperación, y por la incapacidad de prestar los cuidados idóneos llevan al profesional de enfermería a caer en un no ordenamiento y a tener comportamientos poco éticos. Entre otras posibles variables, pueden mencionarse el entorno en que vive la persona mayor y la relación financiera, si la hay, entre el paciente y el dispensador de cuidados”.

Indicadores de negligencia: deterioro de la salud, deshidratación/ desnutrición, heridas o contracturas por violencia, suciedad excesiva y olor corporal o del vestido, pérdida o rotura de aparatos personales (por ejemplo: gafas, dentaduras postizas), caquexia (desnutrición extrema), vestido inadecuado, presencia de pulgas o piojos, escoceduras por orina, falta de energía, fatiga, exceso o falta de medicación (especialmente sedación excesiva) y cualquier indicación de que la persona mayor ha sido dejada en una situación insegura o ha permanecido sola durante un periodo de tiempo.

Caso de negligencia médica

Una mujer murió “llagada”, supuestamente por falta de aseo mientras estuvo internada en el Hospital “Roberto Calderón”.

Tribunales de Apelaciones ventilan una apelación en contra de otra médica que intervino en Masaya a la paciente y que provocó la muerte después de permanecer en coma.

Los familiares de una paciente que aún mantienen en proceso judicial en contra de una médico que la intervino en el hospital de Masaya, demandaron una investigación exhaustiva de la atención que aquélla recibió en el “Roberto Calderón” de Managua, antes de fallecer el pasado 13 de Septiembre.

José de Jesús Moreno Alemán, conyuge de María Argentina López, solicitó al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), que demandara al centro asistencial capitalino una explicación clara sobre la supuesta negligencia médica que llevó a que en sus últimos días se vida su cónyuge sufriera de escaras (úlceras de estrés)

Moreno aseguró ante el CENIDH que mientras su mujer estuvo internada en cuidados intensivos no recibió un adecuado aseo, por o que llegó a sufrir la úlcera en parte de su cuerpo.

Tras una reunión con las autoridades del Hospital “Roberto Calderó”, la funcionaria del CENIDH, Mélida Lumbi, indicó que el director del centro en su presencia dijo sentirse sorprendido por la reación de los familiares de López, después que durante el tiempo de casi más de un mes que ésta permaneció ingresada en el centro reconocieron la atención brindada.

La paciente fue sacada de ese hospital días antes de su deceso por consentimiento de los familiares ante la dirección del centro asistencial, dado que después de la operación sufrida en el hospital de Masaya había quedado como un vegetal.

La funcionaria del CENIDH manifestó que informará sobre esto a sus superiores, pero consideró que después de la explicación de lo sucedido por parte de las autoridades médicas, le explicaron que la paciente llegó con una lesión cerebral.

El pasado dos de julio la paciente fue conducida en estado de coma al hospital capitalino, después que el hospital de Granada le solicitó su apoyo debido a problemas que tenían para mantenerla con un ventilador mecánico.

Mediante lo observado en nuestras pasadas por campos clínicos durante estos tres años de estudio nos pudimos percatar que uno de los casos de negligencia de enfermería, es la falla que tiene la enfermera en el monitoreo de su personal, esto se puede percibir en la aparición de las úlceras por presión o escaras que presentan los pacientes postrados, ya sea en un hospital o en los hogares de ancianos.

Las úlceras por presión o escaras son heridas que aparecen en la piel que cubre las prominencias óseas al soportar una presión externa, debidas a una presión continuada sobre estas prominencias que interfiere con la buena circulación sanguínea y nutrición de los tejidos, evolucionando hacia la necrosis y ulceración de los mismos.

Para mantener la integridad de la piel es necesario mantener ciertos cuidados en nuestros pacientes tales como, mantener la piel del paciente limpia y seca, prestando mucha atención a los pliegues cutáneos, el lavado higiénico debe realizarse con agua tibia y jabón y después de este se debe secar muy bien la piel, es importante realizar un plan de movilización cada dos horas, siguiendo un ritmo de rotación determinado. El paciente nunca será arrastrado en la cama para hacer el cambio ya que ello podría producirle una úlcera por roce.

De la ejecución de estos cuidados se dedica la enfermera, quien escribe los planes diarios para que los lleve a practica el profesional técnico en enfermería, estas actividades van dirigidas al fomento de la salud y a la prevención de enfermedades y sus complicaciones deben concentrarse en mantener la independencia, prevenir y demorar la a parición de enfermedades, generalmente crónicas, múltiples y progresivas y sus discapacidades. Si estos cuidados no se llevasen a cabo, incurriríamos en una negligencia, que no solo recae la responsabilidad en el técnica, aquí el mayor responsable es el profesional de enfermería, quien es el que debe supervisar que su plan se lleve a cabo.

2.-ETICA DEL CUIDADO


INTRODUCCION
Ante los dilemas éticos, el deber del personal de salud, es tomar decisiones informadas y con plena conciencia ética, que implican la responsabilidad de proporcionar cuidados de salud, no sólo técnicamente bien realizados, sino con base en los principios éticos.
El personal de enfermería, frecuentemente enfrenta dilemas de tipo ético, los que nacen a partir de la incertidumbre de los límites de lo bueno y lo malo, y especialmente para quién, cuándo y por qué.
Dentro de los profesionales de la salud, son posiblemente las enfermeras y enfermeros quienes con mayor frecuencia se enfrentan a dilemas de carácter moral como son los que respecta a la vida humana, tanto en sus inicios como en el término de ella y los relacionados con el VIH/SIDA. Dentro de ello algunos dilemas éticos que influyen directamente a los profesionales de enfermería y los cuales están descritos en el presente trabajos son: la confidencialidad, la cual es un componente ético esencial en la relación enfermera-paciente; el derecho al tratamiento, el que habla de brindarle todos los cuidados pertinentes al paciente sin manifestar discriminación alguna; calidad de vida; e investigación y ensayos clínicos en pacientes VIH-positivos.

Las prácticas cuidadoras están ligadas a la conservación de la especie humana. En toda la etapa de la historia, las madres, mujeres y esclavos han utilizado algún tipo de conocimiento intuitivo de transmisión oral, tanto en su saber teórico como en su práctica, ligados inevitablemente a la sociedad humana.
En este sentido los cuidadores de enfermería constituyen un hecho histórico, ya que en definitiva los cuidados enfermeros son una constante historia que desde el principio de la humanidad surge con carácter propio e independiente.

Otro de los temas desarrollados y en que la enfermera juega un papel importante es la ética del cuidado en donde la responsabilidad profesional primordial de la enfermera será para con las personas que necesiten cuidados de enfermería sin hacer discriminación alguna.
promoviendo un entorno en el cual se respeten los derechos humanos, valores, costumbres y creencias espirituales de la persona, la familia y la comunidad.



JURAMENTO PARA ENFERMERAS DE FLORENCE NIGHTINGALE

"Juro solemnemente ante Dios y en presencia de esta asamblea llevar una vida digna y ejercer mi profesión honradamente.
Me abstendré de todo cuanto sea nocivo o dañino, y no tomare ni suministrare cualquier sustancia o producto que sea perjudicial para la salud.
Haré todo lo que este a mi alcance para elevar el nivel de la enfermería y considerare como confidencial toda información que me sea revelada en el ejercicio de mi profesión, así como todos los asuntos familiares en mis pacientes.
Seré una fiel asistente de los médicos y dedicare mi vida al bienestar de las personas confiadas a mi cuidado"
En este ultimo punto es en donde se enfoca a lo que es el acto de cuidar, el bienestar de las personas que exige tener conocimientos, ética, arte, ciencia, responsabilidad, compasión, consuelo, confianza, amor etc. en fin lo que son los valores éticos.
También el tener en cuenta que a la persona que estamos cuidando es alguien venerable, al cual debemos cuidar y enseñarle a este a cuidarse, también al cual se debe respetar en su intimidad su entorno sus costumbres y creencias, por lo cual hay que escuchar y saber escucha al otro.
El cuidado es un arte que se refiere a la atmósfera de cuidado el amor y a la comunicación entre el cuidador y el paciente, esta definición se les atribuye principalmente a las enfermeras.
La calidad del cuidado puede ser medida por indicadores directos de calidad, como equipamiento apropiado, extensión o aumento de personal entrenado que nos garantiza un buen desempeño. También esta calidad de cuidado puede ser medido con relación a la limpieza personal, higiene oral, resolución de problemas visuales con el uso de anteojos, que esto le brindara el confort y un buen cuidado al paciente. Es básico comprender que el buen cuidado, es la realización que toda persona necesita dentro de su hogar o de una institución lo que nos lleva a tener una buena calidad de vida.

APLICACIÓN DE LA BIOETICA EN LOS CUIDADOS.

Durante el último tiempo se ha producido un aumento en el interés sobre muchos aspectos éticos de la práctica sanitaria como lo son la dignidad y los derechos y deberes del paciente, ya que existe un mayor control en el proceso de atención, por lo cual hay que tratar a todos los pacientes de la misma forma sin realizar distinción alguna.
Es por esta razón que nosotros como futuros profesionales de la salud ponemos nuestra mirada en la ética sanitaria, de nuestro código deontológico podríamos observar la ética de las enfermeras y enfermeros la que debe estar enfocada a los supuestos de la ética del cuidado y la responsabilidad por el otro y tener claro lo que son los derechos y deberes de los pacientes.

La perspectiva de la ética del cuidado

La perspectiva de la ética del cuidado trata el día a día con nuestros pacientes, la que nos permite conocer cómo se sienten ante un conflicto ético determinado y les ofrecemos la atención y el cuidado necesario, intentando dejar que salga de nosotros lo mejor, el valor del afecto, el de la ternura, dejando abrir esa puerta que a veces nos cuesta por convicciones represivas, por comportamientos aprendidos, ya que solo desde el amor y la comprensión se puede soportar la dureza de algunos momentos que se viven en torno al paciente y su familia.
La valoración ética de las enfermeras en la planificación de cuidados aporta el enfoque de la atención centrada en el enfermo proporcionando el marco para reflexionar en la repercusión que pare él puedan tener las actividades propuestas, conocer su opinión y entre ambos buscar la mejor solución posible para prevenir, ayudar y/o atender su necesidades.

La “Teoría del Cuidado Humanitario” (Dra. Jean Watson) sostiene que:

El cuidado son las acciones seleccionadas por la enfermera y el individuo, dentro de una experiencia transpersonal, que permiten la apertura y desarrollo de las capacidades humanas.
El objetivo del cuidado es ayudar a las personas mediante un proceso de transacciones humanas a encontrar un significado a su experiencia, adquirir autoconocimiento, autocontrol y autocuración, para restablecer su armonía, independientemente de las circunstancias externas. Para ello Watson desarrolló los siguientes enunciados:
•Formación de un sistema de valores humanístico y altruista
•Tener en cuenta y sostener el sistema de creencias y fomentar esperanza.
•Cultivar la sensibilidad hacia uno mismo y los demás (Fundamento filosófico)
•Desarrollar una relación de cuidados humanos de ayuda y confianza
•Promocionar y aceptar la expresión de sentimientos positivos y negativos
•Usar procesos creativos para la resolución de problemas (P.A.E).
•Promocionar la enseñanza y el aprendizaje transpersonal
•Crear un entorno de apoyo, protección o corrección mental, física, sociocultural y espiritual.
•Ayudar a la satisfacción de las necesidades básicas.
•Aceptación de las fuerzas existenciales y fenomenológicas espirituales

Carol Gilligan
Esta escritora y profesora de psicología hace mención de que la renuncia a juzgar a los demás puede indicar el cuidado y la preocupación por los otros, caracterizado por la psicología de las mujeres en donde predominan las relaciones y responsabilidad.
Carol Gilligan desarrolló 3 estadios referentes al cuidado:
1.Atención al yo para asegurar la supervivencia (también es mirar sólo por sí mismo).
Transición: consideración de este juicio como egoísta. Este punto apunta a el cuidarse a uno mismo.

2.Entendimiento de la conexión entre el Yo y los otros, mediante el concepto de responsabilidad. Lo bueno es la atención a los demás (por lo tanto posponerse a sí misma).
Transición: Análisis del desequilibrio entre auto sacrificio y cuidado, reconsideración. Este punto apunta a el cuidar a los demás

3.La responsabilidad del cuidado incluye a la vez al Yo y a los otros. Hay que hacer equilibrios entre el poder y el cuidado de sí misma por una parte, y el cuidado a los demás por la otra. No de la relación entre el Yo y los otros. Este punto apunta a el cuidarse de si mismo y cuidar a los demás

Derecho de los Pacientes

Parten desde la dignidad y los derechos de las personas (DD.HH), que nos llevan a los derechos del paciente. Estos son:

1. Recibir atención de salud sin discriminación

Su atención de salud no puede ser rechazada ni por su condición socioeconómica, raza, edad, sexo o estado de salud. Por lo tanto, recibirá la atención que requiere en el establecimiento de salud donde acuda, si éste está en capacidad de otorgársela. Si debe ser remitido a otro centro asistencial, puede solicitar que se le entregue información acerca de éste y las razones por las cuales se le deriva.

2. Conocer al personal que lo atiende

Todo personal que trabaje en establecimientos de salud, sin excepción, debe portar una identificación que contenga por lo menos su nombre, cargo y unidad donde se desempeña. Esto facilitará su relación con el equipo de salud durante su permanencia en el establecimiento.

Recibir información y orientación sobre el funcionamiento y servicios del establecimiento donde se atiende

3. Formular felicitaciones, sugerencias o reclamos y recibir respuesta escrita

Sobre mejorar la atención
Plantearlo por escrito
Recibir respuestas por escrito

4. La formulación de una felicitación al personal, sugerencia o reclamo, en forma responsable, permite mejorar la atención que se le otorga. Podrá plantearlo por escrito de acuerdo al procedimiento que le indique cada establecimiento. Posteriormente, dentro de los plazos establecidos, recibirá respuesta por escrito, si la situación expuesta así lo justifica.

5.Existirá acceso a la información y resguardo de la confidencialidad de su ficha clínica
-La ficha clínica es un documento reservado en el cual el equipo de salud registra información del paciente y su proceso de atención.
-En el establecimiento de salud donde el beneficiario se atienda deberán informarle sobre el procedimiento a seguir para obtener esta información. La ficha clínica se considera un documento reservado y confidencial y está sujeto al secreto profesional

6.Decidir libremente si acepta someterse como paciente a actividades de docencia e investigación médica
-La docencia y la investigación son actividades de gran importancia en el área de la salud.
-En aquellos establecimientos que desarrollen estas actividades, su colaboración es necesaria. Sin embargo, deberá ser informado previamente de esta práctica, ocasión en la que podrá expresar si le ocasiona algún inconveniente.

7. Informarse sobre riesgos y beneficios de procedimientos, diagnósticos y tratamientos que se le indiquen para decidir respecto de la alternativa propuesta

El beneficiario tiene derecho a conocer el diagnóstico de su enfermedad. Asimismo, el médico deberá explicarle, en un lenguaje sencillo, en qué consiste éste y su evolución en caso de no ser tratado.
Si decide ser tratado, deberá conocer cuáles con las alternativas de tratamiento y los efectos secundarios que éste podría ocasionarle. Una vez que éste ha sido debidamente informado podrá otorgar su consentimiento para dar inicio al tratamiento.

8. Recibir indicaciones claras y por escrito sobre los medicamentos que le receten

Cuando le sean recetados medicamentos, el médico tratante debe aclarar las dudas que el beneficiario tenga. La receta respectiva debe contener la identificación del paciente, el nombre del medicamento y la forma de cómo deberá ser usado.
Asimismo, tiene derecho a ser informado sobre posibles efectos secundarios y contraindicaciones del medicamento que se le prescribe.


Caso de ética del cuidado

Agradecen labor de médicos cubanos en Pakistán

“El primer ministro de la República Islámica de Pakistán, Shaukat Aziz, agradeció, en nombre del presidente Pervez Musharraf y en el suyo propio, al Presidente Fidel Castro por la asistencia brindada por Cuba a las víctimas del terremoto, y la manera en que la Brigada Médica ha llevado esta misión hacia adelante.
Esto generó un impacto permanente en la vida, en la manera de pensar, y en los corazones de todos los paquistaníes.
La actividad tuvo lugar en la denominada Casa del Primer Ministro, en Islamabad, donde Shaukat Aziz destacó, además, que la distancia y la barrera del idioma, entre otras, no impidieron que el gobierno cubano brindara su ofrecimiento de asistencia médica a Pakistán.
Destacó las condiciones climáticas adversas en que trabajó el personal de salud de Cuba, la manera en que fueron atendidos los pacientes, y la comunicación lograda, a pesar de que no se habla el mismo idioma.
Shaukat Azíz después del terremoto y de que el personal de salud establecieran sus hospitales realizó muchos viajes a las zonas afectadas, habló con las víctimas, y de manera unánime encontró una gran admiración por la labor cubana, especialmente por las doctoras y enfermeras en los cuidados y la calidad de atención brindada a las mujeres paquistaníes de esas zonas, sin hacer discriminación de raza.
Shaukat Aziz resaltó el nivel técnico y científico de la Brigada Médica, y expresó que la cultura, la distancia y el idioma no son barreras, y que la fuerza que une es el deseo y la motivación de ayudar a la humanidad”.
En este testimonio podemos destacar las labores que realizaron estos profesionales de la salud sin importarles las condiciones adversas en las cuales estaban desempeñándose, ni las diferencias culturales como lo son el idioma, sus creencias y sus culturas.
A estos profesionales solo les importo el curar, escuchar, el sanar, el cuidar de estos desvalidos sin hacer distinción alguna, resguardando la dignidad de estos, para lograr todo esto siempre teniendo en cuenta los valores éticos.
Creemos que la mayor satisfacción o pago que un profesional de la salud puede recibir son las gracias, y mas cuando proviene de gente desvalida porque tiene un sentimiento mas profundo.

3.-DILEMAS ÉTICOS DEL INICIO DE LA VIDA


Para los niños y sus familias, una estancia en el hospital puede ser un tiempo de mucho estrés.
La hospitalización puede ser un momento tenso tanto para el niño(a) como para sus padres y familiares. Sus sentimientos sobre la hospitalización pueden afectar las emociones y comportamiento del niño.
Para la familia, la experiencia de tener a un niño (hijo) hospitalizado por alguna enfermedad puede causar distintos tipos de reacciones. Seguramente se podrán observar familias o cuidadores perturbados y/o atemorizados frente a una situación como esta, o quizás existan cuidadores tristes, con sentimiento de culpa, hay otros que permanecerán tranquilos y aliviados al saber que el niño es atendido y que recibe todo la ayuda del equipo de salud para mantenerlo en las mejores condiciones.
Para la familia o cuidador del niño, el hospital puede ser un lugar que despierte en ellos una sensación de ambiente algo intimidante e incomodo, esto puede llevar a que los cuidadores dejen todas las responsabilidades como padres, familia o cuidador en manos del equipo de salud, pero a su vez y dentro de esta toma de decisión, posteriormente podrían sentirse excluidos de los cuidados del niño.
Es en este momento en que al tener que tomar decisiones sobre el estado de salud del niño surge el dilema ético. Este se instaura cuando las vivencias de las situaciones del medio asistencial son sentidas de forma distinta, entre el paciente y/o familiares de este y el equipo de salud, ya sea por razones de conocimiento o de formación/información, por el hecho cultural de cada individuo, de creencias o costumbres.
Al enfrentarse con un dilema ético, una persona debe tomar decisiones morales y pensar cómo actuar. Las creencias y valores sobre la vida, la salud, el sufrimiento y la muerte le ayudan a una persona a tomar estas decisiones. No siempre es fácil decidir qué es lo mejor para su hijo(a) ya que no existen decisiones correctas o incorrectas, lo que se evalúa es la dirección de tratamiento más beneficiosa para su atención médica
Cuando los familiares de niños enfermos y el equipo de salud toman decisiones relativas a la salud del niño de manera conjunta, algunas veces los dilemas éticos dificultan el proceso de toma de decisiones. Algunos ejemplos incluyen:
•Los padres no concuerdan con el equipo de atención médica respecto a qué es lo mejor para su hijo(a).
•El niño (cuando es posible) desea interrumpir el tratamiento y los padres desean continuarlo.
•Los padres no concuerdan con los miembros de su familia respecto a cuánto se le debe informar a su hijo(a) respecto a la enfermedad.
•Los padres discrepan con el médico respecto al valor del tratamiento futuro.
•Un plan de tratamiento entra en conflicto con las creencias culturales o espirituales de los padres y/o familiares del paciente.
•Cuando el hijo mayor de 18 años de edad, posee una disposición por adelantado que no concuerda con la atención que los padres desean para él/ella.
Cabe decir que no tan solo en pediatría existen dilemas éticos, sino que también los hay en etapas del inicio de la vida.
Entre los tanto problemas bioéticos en el inicio de la vida podemos encontrar conflictos materno-fetales que son situaciones en las que una decisión o intervención medica destinada a ayudar a la madre o al feto expone al otro a un peligro potencial. También pueden ser considerada como situaciones en las que las intenciones o acciones de la mujer embarazada no coinciden con las necesidades, intereses o derechos del feto tal como estos son percibidos por el equipo de salud, como es el consumo de alcohol, drogas, tabaco actos de omisión: inadecuado control (prenatal, de diabetes, hipertensión) o tratamiento (sífilis, HIV ). Aun así existe:
-Autonomía materna y sus límites frente a la toma de dediciones.
-Posición de la sociedad : respeto por las decisiones maternas versus cuidado del feto como ser independiente
En estas situaciones queda totalmente claro que el feto actúa solo como participante pasivo en las decisiones, cualquiera sean estas.
La misión del personal de salud es buscar el mejor resultado posible para la madre y el feto en el contexto del sistema de valores de la madre. Y estar dispuesto a derivar a la paciente cuando estos valores discrepen radicalmente con los propios y le impidan actuar de acuerdo a su conciencia (objeción de conciencia). Para ello existen Postulados bioéticos básicos en medicina perinatal:
•Evaluar el problema e identificar las mejores alternativas puntualizando las INCERTIDUMBRES del diagnóstico prenatal (ética de la incertidumbre)
•Informar a los pacientes de la manera más objetiva e imparcial posible
•Asegurarse que todos los elementos en juego son adecuadamente comprendidos.
•Permitir una libre decisión sobre la situación planteada
•Respetar la decisión.

Caso clínico bioético.

En una clínica “X”; en el turno noche trabaja una profesional de enfermería, quien compartía sus actividades con una auxiliar de enfermería, dicha profesional es la encargada del servicio durante su turno. Un día en la mañana se encontraba afinando detalles para dejar listo el servicio y de esta forma entregar el turno.
La enfermera se encontraba realizando un registro, estaba tan concentrada en su actividad que en ese momento entra a la unidad el médico de guardia quien regresaba a buscar las llaves de su auto, la cual había olvidado en el servicio. En ese momento, el medico se da cuenta que el único paciente Recién nacido prematuro ubicado en la incubadora con monitoreo continuo, hidrataciones, etc, lloraba. El médico se dirige a la enfermera y le pregunta ¿Por qué llora el bebe?, ella le responde, sin verlo a la cara: “realmente no tengo idea, él llora mucho” y continúa escribiendo. La sorpresa para el médico fue cuando se acerco a la incubadora y no ve al bebe, se angustia muchísimo y llamó de inmediato a gritos a la enfermera cuando se dio cuenta que el bebe estaba colgando fuera de la incubadora del brazalete del monitor y se había retirado la flebotomía. En ese mismo momento va entrando el personal de la mañana y observan la situación; la enfermera finalmente dice: “me voy porque tengo que trabajar en otra institución, por favor me avisan si estoy despedida”. El personal de la mañana se pregunta ¿Qué hacer antes una situación tan grave como esta?
Ante este caso, la conducta a seguir por el personal de enfermería que esta recibiendo el turno es que:
•Una de las profesionales de enfermería brinde atención al RN prematuro, proporcionándole cuidados de urgencia.
•Mientras que la otra se encargue de retener a la enfermera involucrada o causante de la situación para conversar con ella y primero que todo conocer las razones por la cual actuó de esa manera y segundo para iniciar el procedimiento administrativo o ético legal correspondiente.
•Verificar si al contratar a dicho personal se tomaron todas las precauciones necesarias como constatar que poseía el conocimiento necesario para trabajar en esta área, y si tenía las habilidades y destrezas que se requiere para desempeñarse en estas unidades de cuidados intensivos pediátricos.

En casos como este, es importante resaltar que uno de los indicativos de alarma en este tipo de paciente es el llanto, la actuación de enfermería debió ser la siguiente: dirigirse hacia la incubadora y verificar en que condiciones se encontraba el paciente, y realizar la evaluación correspondiente al caso.
Aquí queda demostrado que la enfermera no se encuentra calificada para trabajar en dicha área, se puede decir que existió incompetencia, negligencia, imprudencia y desconocimiento de los fundamentos elementales de justicia, los derechos humanos universales (como el derecho a la vida), así como también el Código deontológico el cual hace referencia a la responsabilidad profesional de las enfermeras con las personas, la práctica, la profesión y con sus compañeros de trabajo, además se puede observar insensibilidad.
También incurre en el incumplimiento del principio de beneficencia, no inducción al daño e integridad de la vida humana, lo que justificaría la implementación de sanciones ético legales y de despido de ser necesario. En este caso la enfermera no pone en práctica dos de las virtudes fundamentales del orden ético, como lo son la prudencia (ética basada en la virtud) y la justicia (ética basada en principios). Se puede decir que la prudencia es una virtud intelectual, basada en la consecución del bien, consiste en elegir los medios apropiados para fines dignos, es decir, aquí, la enfermera involucrada, primero debió verificar las condiciones en la que se encontraba el recién nacido, que concentrarse en el registro de enfermería.
A esto podemos agregar que se pasan a llevar:
•Los derechos del niño, específicamente el punto referente “A tener una vida digna y plena, más aún si tiene una discapacidad física o mental”.
•Los derechos del niño hospitalizado “A que los médicos y el personal de apoyo le brinden todas las atenciones y cuidados que la ciencia médica recomiende para su caso y situación”. Que en el caso anterior no fue llevado a cabo correspondientemente por la enfermera a cargo del recién nacido.

Un proceso correcto para la toma de decisiones en la practica clínica no puede basarse en un solo enfoque bioético, ya que los problemas clínicos suelen ser demasiado complejos como para ser resueltos con reglas simples o mediante la aplicación rígida de principios éticos
Virtudes tales como prudencia, equilibrio y confiabilidad son las que permiten la aplicación de criterios éticos en situaciones de conflicto de principios o valores morales

4.-ÉTICA Y VIH/SIDA


El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una etapa avanzada de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Se trata de un retrovirus que ataca las defensas del organismo y altera la capacidad para defenderse de las enfermedades ocasionadas por otros virus, bacterias, parásitos y hongos. El sistema inmunológico agrupa diversos tipos de células, entre otras los glóbulos blancos encargados de luchar contra los agresores externos.
Este virus inicio su existencia como zoonosis, es decir por contagio desde otras especies, en la década de los ochenta como una nueva enfermedad que rápidamente se transformó en una pandemia global.
Desde 1980, el SIDA ha infectado a 40 millones de personas en el mundo, está matando a 3 millones de seres humanos al año y para el 2020 podría contagiar a otros 70 millones.

¿Qué significa la palabra SIDA?

La palabra SIDA se forma con las iniciales de la expresión "Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida."
Síndrome: conjunto de signos y síntomas.
Inmuno: relativo al sistema de defensas.
Deficiencia: disminución.
Adquirida: alude al carácter no congénito.

Es decir que se ha desarrollado el SIDA sólo cuando se presenta un conjunto de signos y síntomas que indican que las defensas están disminuidas porque se contagió el virus. Es posible estar infectado con el VIH, es decir, ser VIH positivo o portador del virus, y todavía no haber desarrollado el SIDA. Desde el momento en que el virus ingresa al cuerpo hasta que aparecen los síntomas puede pasar mucho tiempo, entre 10 y 12 años, período que puede extenderse si se comienza un tratamiento temprano.

¿Como se Transmite?

Hasta el momento, sólo se han demostrado y documentado tres formas de transmisión:
• Sexual. El contagio se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona.
• Parenteral Es una forma de contagio a través de jeringuillas contaminadas que se da por la utilización de drogas intravenosas o cuando los servicios sanitarios, como ha ocurrido a veces en países pobres, no usan las mejores medidas de higiene; también en personas, como hemofílicos, que han recibido una transfusión de sangre contaminada o productos contaminados derivados de la sangre; y en menor grado trabajadores de salud que estén expuestos a la infección en un accidente de trabajo como puede ocurrir si una herida entra en contacto con sangre contaminada; también durante la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones.
• Vertical (de madre a hijo). El contagio puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto, o al amamantar al bebé. De estas situaciones, el parto es la más problemática. Se puede tratar a la madre con antivirales en torno al parto para reducir considerablemente la probabilidad de contagio del bebé (a menos del 1%).

Tratamiento

Actualmente existen guías para el tratamiento con medicamentos antiretrovirales en personas con VIH. El propósito de los medicamentos antiretrovirales es reducir la cantidad de virus en la sangre hasta tener niveles bajos o no detectables aunque esto no significa que el virus haya desaparecido. Esto generalmente se logra con la combinación de tres o más medicamentos.
Este tratamiento antiviral, los medicamentos necesarios para tratar o prevenir infecciones, la quimioterapia y las hospitalizaciones repetidas, es decir, el manejo óptimo para prolongar y mejorar la calidad de vida de los pacientes con VIH, resultan extraordinariamente gravosos.

Derechos de los pacientes con VIH/SIDA

• Derecho a la vida
• Derecho a la salud
• Derecho a la igualdad y no discriminación
• Derecho a la privacidad
• Derecho a la libertad personal y libre tránsito
• Derecho al trabajo
• Derecho a la seguridad social
• Derecho a fundar una familia

Dilemas éticos del SIDA

A continuación se relata una historia, la cual esta basada en un hecho de la vida real, y de donde se puede observar dilemas que como grupo y como futuras enfermeras, creemos que son importantes y están descrito posteriormente:
“Permítanme comenzar con una historia de la vida real. Esta historia comienza a las 8 a.m. la mañana del 14 de febrero de 1989, cuando un joven habitante de una provincia costera de la India recibe la visita de la policía que le pide se presente a la comisaría local durante el transcurso del día. No se le da ninguna explicación para dicho requerimiento, pero el joven asume que alguno de sus amigos está en problemas y ha enviado por su ayuda. Al llegar a la comisaría, el joven es conducido de inmediato al hospital local, escoltado por dos policías; allí se le dice que debe ser examinado. Para entonces, el joven ya está muy asustado: desconoce la razón por la que lo han detenido. Su miedo aumenta cuando ve a seis policías resguardando la puerta de la sala de urgencias, dos de ellos armados con rifles y los demás con varas de bambú.
El doctor que lo examinó escribió el nombre del joven en un libro de registros. El joven pudo ver la palabra SIDA escrita en la cubierta del libro. Fue así como este hombre se enteró por primera vez que estaba infectado con el virus de imunodeficiencia humana (VIH), sin explicaciones, sin ayuda terapéutica, sin siquiera una palabra de aliento o apoyo que le pudiera sugerir que este no era el final del camino.
Pero aún vendría lo peor. Del hospital, fue llevado por una escolta policíaca a un antiguo sanatorio de tuberculosos, donde permanecería detenido contra su voluntad durante los siguientes 64 días. Se le recluyó en un cuarto pequeño y sucio, completamente solo, sin saber por qué estaba ahí o qué le pasaría. No se le permitió contactar a su familia o amigos para informarles de su paradero. Recordando aquellas primeras 24 horas, afirma que sobrevivió sólo porque no tenía a la mano un cuchillo o una pistola con qué quitarse la vida. Durante los días siguientes, las causas de la detención fueron haciéndose cada vez más claras. Varios meses atrás había donado sangre. El hospital local había sometido su sangre para un examen de VIH sin informarle ni pedir su consentimiento y habían encontrado que era VIH positivo. Pero en vez de contactarlo, el hospital informó a la policía local. La policía entonces actuó en base al Acta de Salud Pública que se ejerce en esa provincia, que establece la detención obligatoria de todas las personas VIH positivas. Bajo esta Acta, la detención es indefinida, sin importar si hay o no riesgo real de transmisión del VIH a otros miembros de la comunidad.
Después de un mes, el hombre seguía detenido. Para entonces sus familiares y amigos ya habían apelado a nombre suyo ante el gobierno, señalando la injusticia -para no mencionar lo absurdo- de su detención. Los vecinos de su pueblo natal le brindaron un apoyo extraordinario y escribieron al gobierno exigiendo su liberación. Enseguida, presentó una apelación ante la corte contra la legislación que autorizó su detención y, después de 64 días de arresto, se le dio una autorización provisional para que regresara a casa..., pero no porque existiese alguna ilegalidad en el proceso de su detención como tal, sino porque la corte consideró que los procedimientos seguidos para obtener la pruebas de VIH no eran lo suficientemente confiables para justificar su detención.
Poco tiempo después el Acta fue enmendada, revocando el requerimiento obligatorio de detención para todas las personas VIH positivas, pero permitiendo el encarcelamiento, a discreción de las autoridades de salud. Una apelación en contra de la enmienda legislativa fracasó.”
La historia relatada pertenece a Dominic d'Souza quien se convirtió en uno de los principales defensores de los derechos de las personas con VIH en la India. Murió de SIDA en mayo de 1992. Antes de su muerte escribió:
"No importa cuánto ni cómo intento tranquilizarme, no puedo evitar sentirme desesperadamente solo y asustado cuando pienso que mañana puedo sufrir un accidente y requerir de atención médica inmediata. ¿Qué pasará entonces? ¿Habrá alguien dispuesto siquiera a tomarme rayos X? ... Entonces ¿por qué seguimos oyendo de médicos que se niegan incluso a ver a una persona VIH positiva, ya no digamos a tocarlos o atenderlos?"

Confidencialidad

La confidencialidad es un componente ético esencial en la relación
enfermera-paciente que debe respetarse en el caso de pacientes afectados por el virus de la inmunodeficiencia adquirida.

Todo paciente y en el caso de paciente pediátrico su familia, esta en pleno derecho de no comunicar su condición de VIH-positivo a otros miembros de la familia, así como a otros profesionales de la salud y a personas que se relacionan con él.
La actitud del profesional de enfermería ante un enfermo infectado y que presenta VIH- positivo, debe ser la misma que ante cualquier enfermo que presente cualquier otro tipo de patología.
Debemos recordar que existen las llamadas "Medidas de Protección Universal", en las cuales encontramos el uso de guantes y el lavado clínico de manos antes y después de usar los guantes, lo que tiene que ver con los cuidados de higiene básicos para la manipulación de sangre y líquidos corporales. Cuando se realizan cuidados a un paciente, como nadie puede garantizar que es una persona libre de infección, debe tratarse como potencialmente infectado, se debe realizar el mismo trato a todos los pacientes y mantener con todos ellos las mismas medidas de prevención y precaución.
Cuando estamos ante un caso diagnosticado de VIH- positivo, suele ser de rechazo y actitud negativa al tener que realizar cuidados de enfermería y llevar a cabo el tratamiento como a los demás pacientes, posteriormente y por la responsabilidad profesional que nos corresponde asumir realizamos el tratamiento y los cuidados como a cualquier otro paciente para no exponerlos a una discriminación innecesaria, pero tomando el máximo cuidado y extremando las medidas preventivas y de autoprotección.

En algunas oportunidades, el equipo de salud se enfrenta a situaciones en las que se plantea el dilema de quebrantar la confidencialidad y comunicar el diagnóstico de síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Creemos que este solo se puede quebrantar en casos muy justificados. Como por ejemplo, el caso de la persona adulta VIH-positiva que mantiene relaciones sexuales sin protección con una persona sana y la expone a un riesgo innecesario.
En la historia relatada, a Dominic d'Souza se le examinó su sangre (la que había donado unos meses antes) para detectar el VIH sin su consentimiento; el hospital no le comunicó personalmente su resultado positivo, sino que le hizo saber los resultados a la policía, la cual actuó en base al Acta de Salud Pública que se ejerce en esa provincia, que establece la detención obligatoria de todas las personas VIH positivas, violándose la confidencialidad.

Derecho al tratamiento.

En los inicios de la epidemia, el trato de algunos profesionales de la salud y diversos sectores de la sociedad en relación con los pacientes con SIDA dejaba bastante que desear por lo inhumano, humillante y discriminatorio. Posteriormente, con el incremento del número de enfermos y su distribución en toda la sociedad, comenzaron a definirse conductas de atención médica más razonables basadas en el respeto a estas personas.
El equipo de salud y en especial la enfermera deben brindar todos los cuidados pertinentes, al igual que a todos los demás pacientes que fueran VIH-negativos, teniendo en cuenta el principio ético de beneficencia, que considera en primer lugar los intereses y el bienestar del paciente. Discriminar a un paciente VIH-positivo y no tratarlo es tan grave como otras discriminaciones por sexo, raza, religión o nacionalidad.

Un día Dominic d'Souza fue citado a la estación de policía, el se presenta en el transcurso de la tarde y de hay es trasladado sin darle ninguna explicación al hospital en donde se le informa que es VIH-positivo del hospital, fue llevado por una escolta policíaca a un antiguo sanatorio de tuberculosos, donde permanecería detenido contra su voluntad durante los siguientes 64 días. Durante todo este tiempo a Dominic d'Souza no se le dio explicación alguna de su estado, estuvo sin ayuda terapéutica y sin siquiera una palabra de aliento o apoyo que le pudiera sugerir que este no era el final del camino.

Calidad de vida

Otro punto que consideramos importante, se relaciona con la calidad de vida de estos pacientes. La calidad de vida es el bienestar, felicidad, satisfacción de la persona que le permite una capacidad de actuación o de funcionar en un momento dado de la vida. Es un concepto subjetivo, propio de cada individuo, que está muy influido por el entorno en el que vive como la sociedad, la cultura entre otros.
Muchas veces los pacientes con VIH positivo son rechazados, humillados y discriminados, por la sociedad en general, incluyendo a trabajadores de la salud, lo cual repercute de una forma muy negativa sobre sus vidas, ya que muchas personas (y esto es meramente por la falta de educación en cuanto a este tema) tienen miedo a acercarse a estos pacientes porque se puedan contagiar, simplemente por darles la mano o un beso, o por sentarse en la misma mesa a comer con ellos, también son despedidos de sus trabajos por el hecho de que tantas personas estén expuestas a tratar con ellos.
Estos pacientes caen en una soledad profunda, es por esta razón que los profesionales de enfermería ante un paciente con VIH-positivo deben intentar cubrir las necesidades que el paciente no pueda cubrir por si sólo, prestándole el soporte psíquico, físico y emocional que necesite, evitando posturas de rechazo o de sobreprotección hacia estos enfermos, se debe buscar una aproximación al paciente, una aproximación a la familia.
Cuando Dominic intentó regresar a su trabajo, se encontró con que su puesto ya había sido asignado a alguien más y su patrón le pidió que renunciara porque le preocupaba que los demás empleados no quisieran trabajar con una persona con el VIH.

Investigación y ensayos clínicos en pacientes VIH-positivos

Desde los comienzos de la aparición del SIDA surgió la necesidad de realizar proyectos de investigación destinados a evaluar la eficacia y seguridad de fármacos que permitan mejorar la salud de los pacientes y reducir la mortalidad.
Con la aparición de nuevos medicamentos y tratamientos combinados con varios de ellos, surge como valor ético fundamental que todos los pacientes tengan la misma posibilidad de acceder y participar en ensayos clínicos para recibir estos nuevos tratamientos, independientemente de la edad, raza, sexo y condición social.
En el caso de un ensayo clínico cuando un niño ingresa como sujeto de investigación, sus padres o encargados deben autorizarlo, firmando un consentimiento informado en el que se le hace saber las características del ensayo, la medicación que va a recibir, los efectos sobre el sujeto y los tratamientos alternativos en caso de no aceptar participar de esa investigación. También los niños deben recibir toda esta información de manera sencilla y adecuada a su capacidad de comprensión, para que, de este modo, puedan dar su asentimiento para participar del ensayo clínico. Si se tratara de un adolescente o un adulto, se considera que pueden firmar el consentimiento informado, luego de recibir toda la información antes mencionada.
Un ensayo clínico correctamente conducido debe incluir un grupo que recibe el tratamiento nuevo que se desea probar y un grupo control que recibe un tratamiento ya conocido.
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), con casi veinte años después de su aparición, sigue siendo un grave problema de para la salud con consecuencias sociales, que abarcan ámbitos: culturales, económicos, políticos, éticos y jurídicos.
Las consecuencias de la enfermedad, su rápida extensión y sus características pandémicas han provocado que el SIDA sea una de las enfermedades mas graves que existen en el mundo.
El SIDA ha sido la enfermedad que ha transformado muchos de los aspectos de la práctica de la medicina, enfermería y actividades asociadas, provocando un replanteamiento de cuestiones fundamentales de la función sanitaria. La cuestión de cómo proporcionar los cuidados adecuados a estos pacientes ha supuesto un importante aumento de las preocupaciones prácticas y éticas
Entre los dilemas éticos que influyen directamente a los profesionales de enfermería y los cuales están descritos en el presente trabajos son: la confidencialidad, la cual es un componente ético esencial en la relación enfermera-paciente; el Derecho al tratamiento, el que habla de brindarle todos los cuidados pertinentes al paciente sin manifestar discriminación alguna; calidad de vida; y Investigación y ensayos clínicos en pacientes VIH-positivos
Como futuros profesionales de enfermería debemos comprender que estamos frente a un grupo de enfermos vulnerables que deben vivir y convivir con el SIDA y no sólo morir de SIDA.

Derecho a procrear

En la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1978 se menciona la libertad de procrear sin interferencias. En este contexto debe ubicarse la situación de la mujer VIH-positiva, que está enferma y quiere tener un hijo. Surge el interrogante si se debe o no limitar el derecho y la libertad de procrear. Es muy probable que las mujeres que padecen SIDA deseen tener un hijo como la posibilidad de dar sentido a sus vidas, marcadas por una enfermedad crónica y en última instancia, mortal.
La libertad reproductiva debe respetarse porque resulta discriminatorio asumir que no deben nacer personas que puedan sufrir una discapacidad o enfermedad. No es posible pensar sólo en procrear bebés perfectos. Aunque tampoco puede considerarse deseable traer al mundo bebés enfermos.
Desde el punto de vista del pediatra, así como de la familia y la sociedad, deben velar por los intereses del niño y asegurar condiciones mínimas de bienestar para el sujeto que viene al mundo.
Es evidente el peso y la importancia que tiene la responsabilidad de los padres para con ellos mismos y para con sus hijos: no sólo su deseo de procrear, sino también valorarse como enfermos, cumplir con el tratamiento y su aptitud para ofrecer al niño una vida digna a pesar de las desventajas.
Permitir que una pareja o una mujer pueda decidir qué hacer en relación con la reproducción, en base a la información que el médico le ofrece, otorga a esa mujer o pareja una responsabilidad muy grande y un status de agente moral.
Un aspecto muy importante relacionado con los padres de los pacientes con SIDA es que la mujer o la pareja no deben desconocer que pueden morir mientras sus niños son pequeños.

5.-DILEMAS ÉTICOS DEL FIN DE LA VIDA

La muerte es una situación de gran dolor para una familia. En términos generales nos torna vulnerables, quiebra proyectos de vida y nos obliga a una reestructuración profunda.

La muerte se ve al final del camino en un período más o menos corto, que puede ser horas, días o a lo más semanas, y en las que se deben tomar decisiones no siempre fáciles y que tienen que ver con el término de la vida.

El equipo de salud se ve enfrentado a tomar decisiones tales como limitar el esfuerzo terapéutico, suspender medidas que hasta ese momento parecían ser útiles y que ya han dejado de serlo, dejar órdenes de no reanimar, abstenerse de implementar intervenciones médicas que en una evaluación a priori no van a conducir a mejorar la situación clínica del paciente y sólo van a prolongar una agonía, o que por el contrario están abiertamente contraindicadas.

La muerte de un niño o de un adolescente provoca reacciones distintas a la muerte que ocurre en otras edades de la vida. Siendo la muerte un hecho que inevitablemente ocurrirá en algún momento de su existencia, el ser humano tiende a no pensar en ella, y mientras más joven es, el tema de la muerte no se menciona y siempre se ve como algo tan alejado que no vale la pena preocuparse de él.

Por otra parte, en casos de niños con enfermedades terminales o en quienes las medidas de soporte vital no están siendo de utilidad, el equipo de salud se ve enfrentado a tomar decisiones de limitar o suspender el esfuerzo terapéutico. En tales situaciones, siempre debe compartirse con los padres tales alternativas, tratando de sostener la proporcionalidad de los esfuerzos terapéuticos, buscando que es lo mejor para su hijo enfermo tan gravemente.

En los casos de muerte imprevista por accidentes o enfermedades de curso muy rápido, el impacto que se produce en padres y familiares es enorme y es muy difícil de asumir. A la enfermera que le toca atender un caso así, habitualmente experimenta un sentimiento de impotencia y se siente emocionalmente impactada, generándose un sentimiento de fracaso de su rol profesional y una cierta sensación de culpabilidad. No se le ocurre qué decir, piensa que se rompió la relación con los padres y tiende erradamente a evitar el contacto con la familia.

Los cambios psicológicos que experimentan los padres ante la perdida de un hijo son:

•Incredulidad o negación de la situación irreversible o terminal. Se piensa que el médico está equivocado; ese diagnóstico y ese pronóstico no pueden ser verdad. Se buscan segundas opiniones.
•Ira, que puede dirigirse contra el o la cónyuge (¿Cómo no te diste cuenta?), contra el equipo médico (Por qué no hicieron tal o cual examen o tratamiento), contra Dios (Por qué nos castiga en esta forma? Dónde está su misericordia?), etc.
•Negociación: se acepta la realidad de la enfermedad y el pronóstico, pero trata de buscar alguna ventaja (¿Alcanzará a estar para su cumpleaños?, ¿Alcanzará a tomar parte en el matrimonio de su hermano?).
•Depresión: se toma conciencia de la realidad de la situación y del pronóstico y esto le provoca una profunda depresión.
•La aceptación que nunca o muy pocas veces se da. Nadie acepta la muerte, por la irreversibilidad de ese estado. La mayoría de los pacientes y sus padres, siempre albergan la esperanza de seguir viviendo o que se producirá un milagro. Puede darse la aceptación de la muerte cuando ésta se ve como el término de los sufrimientos que está experimentando el hijo.


El tema, “Dilemas Éticos del Final de la Vida” es muy amplio, es por este motivo que en el presente trabajo nos referiremos a uno de los principales puntos, el cual es la Eutanasia.

Etimológicamente, la palabra "eutanasia" se deriva del griego "eu", que significa "bueno", y "thanatos" que significa "muerte" y es el acortamiento voluntario de la vida, de quien tiene un padecimiento incurable, para poner fin a su sufrimiento.


La eutanasia puede clasificarse en:
•La eutanasia voluntaria que es aquella en la que el paciente acepta que se le suspendan los tratamientos terapéuticos que le prolongan la vida y/o solicita que se le suministren medicamentos que le produzcan la muerte. Este tipo de eutanasia se caracteriza porque el paciente presta su consentimiento para la acción (suministrar fármacos) o la omisión (suspensión de tratamientos o desconexión de aparatos), cuyo resultado esperado es el fin de su vida.
•La eutanasia involuntaria que es aquella en la cual el paciente no presta su consentimiento para la muerte. En ella el fin de la vida se produce ya sea sin el consentimiento del paciente o bien contra su voluntad. En estos casos se habla de dar una "muerte piadosa".
Estas a su vez se sub-clasifican en:
•La eutanasia activa la que consiste en adelantar el momento de la muerte de un enfermo, a petición de él mismo, cuando padece una enfermedad grave e incurable y sus expectativas de sufrimiento físico y psicológico son altas, administrándole para ello alguna sustancia que, sin causarle dolor, le permita entrar en un estado de inconsciencia que lo conduzca finalmente a la muerte.
•La eutanasia pasiva inactiva o indirecta es la producida por la omisión de los tratamientos o medicamentos o terapias o alimentos que prolongan el proceso de morir.
A continuación se presenta un caso de eutanasia involuntaria:
"...Entré a un establo y encontré cuatro soldados muertos y tres recostados contra la pared, con sus caras completamente desfiguradas, ciegos, sordos y mudos y con ropas humeando por la pólvora que los había quemado... Un soldado viejo me abordó y me preguntó si existía alguna forma de curarlos, a lo cual respondí que era imposible... Entonces se aproximó a los heridos y les cortó el cuello delicadamente y sin rabia. Viendo esta cruel acción le dije que era un hombre perverso, a lo cual me respondió que si el hubiera sido el herido, cualquiera de sus compañeros le habría prestado la misma muerte rápida, en lugar de dejarlo morir lánguida y miserablemente..."
En el caso expuesto el “soldado viejo” decidió acabar con la vida de los tres soldados para evitarles un sufrimiento mayor, ya que estos estaban en circunstancias que era imposible realizar alguna curación para salvar sus vidas e incapacitados para tomar decisiones propias. Por el hecho de que estos soldados no dieron consentimientos para acabar con su vida y así evitar el sufrimiento, hablamos de eutanasia involuntaria.
Muchas veces el obligar a vivir en sufrimiento es peor que permitir morir en paz.
La enfermera/o suele ser el miembro del equipo de salud que mantiene la relación más estrecha y continuada con el enfermo, y especialmente si éste está protagonizando la última etapa de su vida.
Por esto, la eutanasia no concuerda con el propio ser de la enfermería, ya que la enfermería está al servicio de la vida y de brindar cuidados y la eutanasia está al servicio de la muerte.

9.-BIBLIOGRAFÍA

sábado, 2 de diciembre de 2006

8.-REFLEXIONES

El desarrollo del curso fue apropiado, el hecho de que las clases fueran expositivas y que el curso era pequeño ayudaba a poner mas atención y hacerlo mas participativo. Con el desarrollo del portafolio y con el análisis ético y bioético de casos clínicos expuestos por grupos de compañeras, pudimos abordar temas que quizás fueron trabajados durante este proceso educativo, pero que nunca habían sido enfocados desde el punto de vista ético, como por ejemplo el VIH/SIDA y Negligencia, el análisis de temas como estos favoreció a adquirir y ampliar conocimientos como son los deberes, derechos, normas éticas y morales que deben ser aplicadas en la práctica diaria de enfermería, los cuales no solo podrán ser empleados cuando ya sea una futura profesional, sino también contribuirán desde ahora en adelante como estudiante de enfermería.

Como alumnas y futuras profesionales de enfermería en la relación con nuestros pacientes debemos siempre respetarla y protegerla para así contribuir a su bienestar no solo biológico sino también psicosocial, independiente de la raza, cultura, sexo o religión que este tenga. Otorgando siempre un trato digno y responsable.

Carolina Aguilera
A partir de lo visto en todo el curso de bioética, personalmente creo que me hizo ver nuestra profesión desde otra perspectiva como lo es el ámbito legal.

Nos abrió nuestras mentes a no solo atender pacientes por atender, sino a mirar al paciente con sus defectos virtudes, a verlo como un todo vulnerable que esta a nuestros cuidados al cual debemos respetarle sus deberes y derechos , sus creencias, valores, su intimidad como paciente , ya sea como hospitalizado o como ambulatorio sea niño, adulto, o anciano.

Otro punto importante fue el saber desde un punto de vista legal, los deberes y derechos de los profesionales de la salud, lo que nos protege la ley.

Creo que esta asignatura entrego nuevas herramientas para nuestro actuar profesional como lo son los cuidados de enfermería.

Carolina Quilodrán


El desarrollo del curso creo que fue el adecuado, el hecho de realizar clases expositivas y desarrollar temas en la bitácora con al empleo de situaciones reales de la práctica de enfermería, nos aportó bastante como alumnos de enfermería y futuros profesionales para profundizar en el análisis de la dimensión ética del cuidado de las personas y grupos. Todo lo anterior contribuye al progreso de nuestras actitudes y habilidades éticas para el cuidado de enfermería, para fortalecer el fundamento ético y bioético con el fin de aplicarlo al cuidado de uno como persona, al cuidado de los otros seres humanos, ya que es un derecho de las personas y es ahí cuando la profesión de enfermería debe respetar y proteger los derechos de estas.
En nuestra formación como profesionales de enfermería es necesario, a partir de este momento debemos desarrollas actitudes éticas y continuar con el progresivo desarrollo de habilidades en la identificación, análisis de dilemas éticos y en la toma de decisiones éticas (aún siendo estudiantes) para lo cual se requiere habilidad en la capacidad analítica y consistencia en lo argumentativo. Es por esto que la metodología de llevar a cabo el curso en cuanto al análisis de casos clínicos fue el apropiado.
Todo lo aprendido irá en función de beneficio del paciente y en la relación que constantemente llevamos a cabo con ellos, debemos tener en cuenta que toda persona debe ser respetada y por lo tanto cumplir a cabalidad con la ética y bioética. Esto me llevó a conocer más aspectos de la enfermería, los cuales también son responsabilidad de la profesión para así tener muy en cuenta y abarcar en todo aspecto la totalidad de los cuidados proporcionados por mi como futura profesional.

Paulina Silva


En el transcurso del curso y a través de los distintos temas plateados es lo que me ha permitido de una manera más práctica y objetiva ampliar mi visión acerca de cómo entregar valores y principios en el cuidado de los enfermos, independiente del caso que se trate y no solo con los pacientes, sino también con el equipo de trabajo, compañeros, etc., aprendiendo a ser justos, a respetar los derechos de los pacientes, a tener un juicio independiente, es decir, hacer siempre lo correcto a pesar de lo que los demás digan, hacer lo mejor para el paciente y tener en cuenta que nuestra profesión se abarca a aminorar el dolor, hacer la enfermedad algo más sobrellevable, no olvidando nunca que los pacientes son seres humanos que necesitan no sólo de nuestra atención, sino que también merecen un trato digno y sinceridad en las respuestas que requieren.

Nuestra relación con los pacientes debería ser una de respeto, compresión hacia ellos y su familia, ya que esta última puede estar ajena a los hechos o sucesos de la enfermedad y / o sentimientos del paciente.

Victoria Trigueros

7.-ANÁLISIS DE CASOS CLÍNICOS

CASO CLINICO 1

Una señora analfabeta padecía de los siguientes patologías diagnosticas: sida, sífilis y parkinson avanzado. Frente a esto la paciente debía ser hospitalizada a fin de serle realizado un tratamiento para la sífilis. Pero el mismo hospital en donde se le haría el tratamiento es quien la deriva un centro de atención primaria con una vía venosa periférica instalada, lo anterior por motivo de que en ese momento no existían cupos de camas.
La paciente acude al centro de atención primaria, y es ahí en donde le dicen que el tratamiento para la sífilis consistía en inyecciones de penicilina cada 6 horas, y que para ello podía asistir al consultorio cuando las inyecciones le tocaran entre las 8:00 y 17:30 hrs. (horario de atención del consultorio), pero le enfatizaron a la paciente que fuera del horario de atención del consultorio, era ella personalmente quien debía hacerse cargo de la administración de medicamento endovenoso. Para ello la hicieron firmar un consentimiento informado el cual decía que la paciente era totalmente responsable de las posibles complicaciones que pudiese tener con el tratamiento fuera del consultorio.
El consultorio se encargó de enviar a la paciente hacia una enfermera para que ésta le enseñara la administración de penicilina endovenosa.

En este caso nos vamos enfrentados ante un problema en donde la enfermera falta a la ética profesional en todo momento.
La profesional de enfermería incurre en primera instancia en el incumplimiento del Principio de Beneficencia, el cual implica “no hacerles daño a las personas” y además “contribuir a su bienestar”. La enfermera al ver las condiciones de salud de la paciente, tendría que haberse negado a enseñarle a la paciente a administrarse la inyección, porque al enseñarle, no estaba protegiendo ni constituyendo al bienestar de la paciente, al contrario quizás podría haber agravado el estado de salud de la paciente.
También se incurre en el incumplimiento del Principio de No Maleficencia. Este principio ético de la "no maleficencia" se basa en el principio hipocrático Primum non nocere (ante todo no hacer daño). En este caso se puede ver que la enfermera le estaba haciendo un gran daño a la paciente por el hecho de tratarse de una persona con parkinson, esto hace imposible una correcta administración de medicamento endovenoso. Debemos decir que, aún en el caso de que la paciente hubiese sido capaz de administrarse el medicamento por si sola, la penicilina no es considerado un medicamento que cure totalmente la sífilis.
Vemos además el incumplimiento del Principio de Justicia: La justicia en la atención de enfermería no se refiere solamente a la disponibilidad y utilización de recursos físicos y biológicos, sino a la satisfacción de las necesidades básicas de la persona, que se traducen en un trato humano. En el caso se observa todo lo contrario, la enfermera cumplió una orden, la cual a juicio de cualquier persona era algo erróneo y la que podía causar mucho daño. Se agrega también que la profesional de enfermería no gestionó el caso de la señora para haber podido satisfacer sus necesidades afectivas, sociales, psicológicas y biológicas, ya que la paciente era una persona que no contaba con familiares y se trataba de una persona con SIDA.
Incumplimiento de prudencia: Consiste en elegir los medios apropiados para fines dignos, es decir, aquí, la enfermera involucrada, debió haber gestionado qué opción era la más adecuada para la paciente porque claramente lo que se hizo con ella no fue lo mejor.
Ética del cuidado: En el caso presentado la enfermera dejó de lado valores éticos que están muy ligados con la ética del cuidado como son: La enfermera contribuye a proteger al paciente - Responsabilidad de la enfermera- La enfermera debe mantener su competencia profesional - La enfermera colaborará en los esfuerzos tendientes a preservar el medio humano de los factores ambientales y otros riesgos
Analizando el caso como grupo, llegamos a la conclusión que la enfermera pasó a llevar muchos principios éticos, pensamos que nunca tendría que haber seguido la orden de enseñarle a la paciente cómo administrar la inyección. La enfermera es parte importante del equipo de salud y su deber era haber comentado el caso, hecho que no le parecía bien y que existían otras alternativas para tratar a la paciente, como por ejemplo: el haber gestionado que la paciente fuera aceptada en algún hogar donde cuidaran de pacientes con SIDA o con parkinson o en ultimo caso sugerir contratar a personal que pudiese haberle administrado el medicamento fuera del horario e atención del consultorio.
Todo tendría que haberse realizado siempre velando por la mejoría de la paciente y satisfaciendo sus necesidades, que como enfermeras es nuestro rol principal.


CASO CLINICO 2

Este caso trata de dos hermanas adultas mayores, las cuales vivían solas en una casa, la cual estaba en malas condiciones generales. Una de ellas, la mayor padecía de cáncer óseo, diagnostico que solo era sabido por la hermana menor, no así por la persona que lo padecía. La otra anciana (hermana menor) era su cuidadora la cual refirió tener problemas de salud, ellas eran visitadas por el hijo de la hermana mayor quien les llevaba comida y dinero para pagar las cuentas.
Las hermanas se encontraban inasistentes hace un tiempo en el consultorio. El cáncer lo trataban con paracetamol, de los cuales ingería unos 6 comprimidos al día. Esta historia fue observadas por dos estudiantes de enfermería cuando realizaban una visita domiciliaria, ellas al ver lo ocurrido con las dos ancianas lo comunicaron en el centro de atención primaria (en el que se encontraban realizando su practica) a la enfermera que estaba a cargo de ellas, pero está les respondió que eso era un “lío” porque era el hijo que no deseaba que las ancianas se trataran y que ella no se quería involucrarse en un tema judicial, que lo mejor era dejar las cosas así.

Aquí vemos que la enfermera pasa a llevar el principio de beneficencia el que implica contribuir al bienestar del las pacientes, porque estas dos ancianas están viviendo en muy malas condiciones de vivienda, sociales y de salud, la profesional de enfermería aún estando al tanto de la situación de las ancianas, no hace nada por protegerlas.
Incumplimiento del principio de no maleficencia. Como se dijo en el caso, la hermana mayor padece de un cáncer óseo, el cual es muy doloroso y necesita de drogas muy fuertes para aliviar este dolor. A su vez tenemos a la hermana menos, la cual cumple el rol de cuidadora y quien también se encuentra enferma y cansada. Es así como vemos que el actuar de enfermería está causando mucho daño a estas ancianas al no realizar una intervención que corresponde con el fin de lograr disminuir el daño físico y psicológico que ellas están viviendo.
Incumplimiento del Principio de Justicia. En este caso vemos que el actuar de enfermería para la satisfacer las necesidades biopsicosociales de las ancianas no existe, es decir la enfermera no tiene la intención de comprometerse con ellas.
Falta a la integridad de la vida humana. Este principio se refiere a la imposibilidad de toda acción dirigida de un modo deliberado y directo al abandono de la vida humana.
Incumplimiento de la ética de la fragilidad. En el caso se pudo observar una mala práctica de enfermería (negligencia), la cual ocurre en el momento en que la enfermera menosprecia, no atiende o no hace caso a las necesidades que pudiera requerir frente a sus condiciones tanto de salud, como sociales, económicas, etc de las dos adultas mayores.
Vemos reflejado una falta a los derechos del paciente terminal como lo son:

- “Saber la verdad sobre el estado en que estoy” situación que la adulta mayor no conocía, por diferente motivos, ya haya sido por el analfabetismo, por la falta de atención u otra razón, aquí la misión de la enfermera era haber comunicado la situación al equipo medico y sugerir dar la noticia a la anciana, dando las explicaciones correspondientes en caso de que las hermanas no conocieran de la enfermedad. Y así mismo mantenerla al tanto durante toda la evolución de la enfermedad.
- “Ser tratado como persona hasta el fin de su vida”. Aquí la enfermera al encontrarse al tanto de la situación diagnostica de salud en la que se encontraba la anciana que padecía de cáncer óseo, debió hacer un seguimiento y haber gestionado las posibles soluciones para las hermanas, de manera que ambas especialmente la hermana mayor se encontrara en condiciones lo mas humanamente posibles hasta el final de su vida.
- “Recibir atención del personal de salud aunque sea evidente que no va a sanar”. Claramente vemos que no existía atención de salud de ningún tipo. Es misión de la profesional de enfermería realizar visitas domiciliarias a los pacientes, sobretodo cuando se conoce una situación tan extrema como ésta. Es así como al haber realizado un seguimiento y un estudio de familia exhausto para comenzar a gestionar los cuidados del equipo de salud completo que requerían las ancianas.

Al analizar el caso, llegamos a la conclusión de que la enfermera no tendría que haber dejado en ningún momento y por ninguna circunstancia abandonadas a estas ancianas, ya que requerían de cuidados y de tratamiento medico. El actuar aquí tendría que haber sido gestionar una entrevista con el hijo y explicarle la situación en la que su madre y tía se encontraban para que este diera el pase para que ellas fueran trasladadas a instituciones donde podrían haber recibido cuidados.
Si bien lo descrito anteriormente fue lo que se hizo con estas ancianas, gestionado por la docente Flor Escalona, seguimos creyendo que ellas necesitaban mucho antes que se velara por su bienestar físico, psicológico y social y que la enfermera del consultorio paso a llevar principio éticos y derechos del paciente que por ninguna circunstancia se tendrían que haber infringido.

CASO CLINICO 3

Este caso trata de una niña de 15 años de edad con un cáncer en etapa terminal, por lo que se encontraba con la última escala de medicamentos que le pueden administrar para aliviar el dolor.
Ella vivía junto a sus padres, quienes siempre estuvieron a su lado desde el comienzo de su enfermedad, pero el deseo de la niña era que dejaran de administrarle los medicamentos que correspondían y que a demás la dejaran morir porque sentía que estaba sufriendo demasiado.
La madre de la niña se encontraba resignada a la enfermedad de su hija, refiere quererla mucho, pero no soporta verla sufrir de tal manera. En cambio el papá no concuerda con al decisión de la niña, no se siente preparado ni quiere dejarla ir, aún no asume la enfermedad que aqueja su única hija.

Podemos observar que el primordial principio que se ve involucrado es el de autonomía, el cual define el derecho de toda persona a decidir por sí misma en todas las materias que la afecten de una u otra manera. Determina también el correspondiente deber de cada uno de respetar la autonomía de los demás.
En el caso podemos ver que la niña ya tenia 15 años por lo que se puede considerar una persona con capacidad de razonar y conciente de lo que hace, por este motivo se debería respetar el deseo de morir y así no pasar a llevar este principio ético.
Los niños con enfermedades terminales tienen derechos. Estos son los derechos del paciente terminal, pero no referiremos específicamente a los siguientes:
- “A rehusar un tratamiento” distinguimos en el caso que la niña desea que dejen de administrarle el tratamiento, porque no quiere seguir con una vida tan sufrida como la que llevaba, pero el dilema estaba ahí, por una parte el padre no aceptaba la decisión de su hija y por otra, la madre si estaba de acuerdo con la hija aunque por muy doloroso fuera la situación. Esto causaba un dilema ético en el equipo de salud por la
- “Expresar sus sentimientos y emociones a su manera, en relación a la cercanía de su muerte” En los casos de muerte imprevista por enfermedad terminal y mas aun si se trata de un hijo adolescente, el impacto que se produce en padres es muy difícil de asumir. Es el caso de la familia, pero aun siendo muy duro el hecho de que la hija se refiera a la muerte como algo que considera un alivio, los padres tienen el deber de escuchar y atender a sus expresiones y decisiones.
- “Recibir ayuda de su familia, a fin de aceptar su muerte y su familia tiene derecho a recibir ayuda para aceptar su muerte”. Vemos como por parte del padre, la niña no tiene el apoyo de este. Si bien es una decisión difícil para la familia, estos deben respetarla. Para ello, para enfrentar la situación tan compleja estos deben contar con el apoyo de profesionales de la salud para de esa manera lograr asumir la enfermedad de la niña y así mismo llevar a buen término en las mejor condiciones posibles el desenlace de la niña.



La muerte en el niño, a diferencia de la muerte que ocurre en la persona de edad, es un hecho difícil de aceptar y siempre muy doloroso.
La muerte de un niño o de un adolescente provoca reacciones distintas a la muerte que ocurre en otras edades de la vida. Siendo la muerte un hecho que inevitablemente ocurrirá en algún momento de su existencia, el ser humano tiende a no pensar en ella, mas aun si se trata de padres de hijos con enfermedad terminal por lo que el tema de la muerte evitan mencionarlo.
Es por esta razón que la mayoría de los padres con hijo que padecen de enfermedad terminal necesitan el apoyo del equipo de salud para aclarar cualquier duda respecto a la enfermedad, los cuidados básicos de la persona que lo vivencia y más aun dar el apoyo psicológico tanto al paciente terminal como a la familia.

CASO CLINICO 4

Una enfermera se encontraba celebrando el día de la enfermera en la institución hospitalaria en donde trabajaba junto los demás funcionarios e integrantes del equipo de salud.
Se acercaba el horario de la administración de medicamentos, tarea de la cual era responsable la enfermera, por lo cual esta se dirige al servicio que correspondiente a hacerse cargo de su trabajo. Justo en ese instante le avisan que era momento de cortar el pastel, es ahí cuando le solicita al técnico de enfermería que administre los medicamento endovenosos a los pacientes, esto en supervisión de la interna de enfermería. La enfermera se retira para seguir con la celebración.
Todo iba bien hasta el minuto en que un paciente con daño cerebral tiene efectos adversos debido a la medicación.
Resultado: El técnico de enfermería administra el medicamento equivocado, causando en el paciente un paro cardiaco.

Debemos referirnos primordialmente a las personas involucradas responsables del error de enfermería.
En este caso la principal responsable es el técnico en enfermería puesto que ella administró el medicamento endovenoso. El técnico posee derechos y deberes por lo que tenia el derecho de negarse a hacerse cargo de una responsabilidad que le corresponde únicamente a la enfermera, ya que no es deber del técnico de enfermería administrar medicamentos endovenosos.
La segunda responsabilidad recae en la enfermera, ya que fue ella quien delegó al técnico de enfermería la realización de una labor que no le correspondía a este ultimo. Debemos decir que aunque lo haya dejado bajo la supervisión de la interna de enfermería, este acto no concernía por el hecho de tratarse de una alumna en formación, quien si bien, ya debería estar preparada para ser una profesional todavía no lo es.
El principio de no maleficencia: se basa en el principio de que “ante todo no hacer daño”. En la práctica se refiere a que el balance entre los beneficios y los riesgos de cualquier actuación (en este caso de enfermería) debe ser siempre a favor de los beneficios. Claramente la enfermera no cumplió con este principio, ya que no estuvo conciente de los riesgos que corrían los pacientes al delegar la responsabilidad de una actividad tan delicada como es el administrar medicamentos endovenosos. Por lo tanto no causo daño a uno de los pacientes a su cargo siendo aun sin intención.
Podemos decir que existe en este caso un incumplimiento del Principio de beneficencia: lo vemos reflejado en el que la enfermera no actúa en beneficio de los pacientes, quizás su intención no era desear el mal a sus pacientes o hacerles daño, pero al momento de delegar responsabilidades que no correspondían no estaba ejecutando el mayor beneficio para ellos, lo que concluyó finalmente en la muerte de uno de ellos.
Vemos reflejado el incumplimiento de la Ética del cuidado. La ética del cuidado tiene que ver con situaciones reales como lo son las necesidades ajenas, el deseo de evitar el daño, la circunstancia de ser responsable de otro, tener que proteger, atender a alguien. Es aquí en donde la enfermera no vela por los cuidados de sus pacientes por priorizar otras actividades antes que el propio cuidado del paciente.

Al analizar el caso, se llegó a la conclusión de que la profesional de enfermería no debió haber asignado al técnico de enfermería la administración de medicamentos endovenosos, sabiendo que no correspondía a la labor del subordinado y que además no se encontraba capacitado para eso. Es claro que los técnicos de enfermería sólo pueden administrar medicamentos orales.

La enfermera cumple con una irresponsabilidad en sus funciones como profesional. Esta debió tener consideración con sus labores y responsabilidades por lo tanto debió dejar la celebración a un lado y en su caso haberse dirigido a administrar los medicamentos personalmente o en último caso ella supervisar la actividad, todo esto por la simple razón de que es mucho más importante la vida de un paciente