domingo, 3 de diciembre de 2006

3.-DILEMAS ÉTICOS DEL INICIO DE LA VIDA


Para los niños y sus familias, una estancia en el hospital puede ser un tiempo de mucho estrés.
La hospitalización puede ser un momento tenso tanto para el niño(a) como para sus padres y familiares. Sus sentimientos sobre la hospitalización pueden afectar las emociones y comportamiento del niño.
Para la familia, la experiencia de tener a un niño (hijo) hospitalizado por alguna enfermedad puede causar distintos tipos de reacciones. Seguramente se podrán observar familias o cuidadores perturbados y/o atemorizados frente a una situación como esta, o quizás existan cuidadores tristes, con sentimiento de culpa, hay otros que permanecerán tranquilos y aliviados al saber que el niño es atendido y que recibe todo la ayuda del equipo de salud para mantenerlo en las mejores condiciones.
Para la familia o cuidador del niño, el hospital puede ser un lugar que despierte en ellos una sensación de ambiente algo intimidante e incomodo, esto puede llevar a que los cuidadores dejen todas las responsabilidades como padres, familia o cuidador en manos del equipo de salud, pero a su vez y dentro de esta toma de decisión, posteriormente podrían sentirse excluidos de los cuidados del niño.
Es en este momento en que al tener que tomar decisiones sobre el estado de salud del niño surge el dilema ético. Este se instaura cuando las vivencias de las situaciones del medio asistencial son sentidas de forma distinta, entre el paciente y/o familiares de este y el equipo de salud, ya sea por razones de conocimiento o de formación/información, por el hecho cultural de cada individuo, de creencias o costumbres.
Al enfrentarse con un dilema ético, una persona debe tomar decisiones morales y pensar cómo actuar. Las creencias y valores sobre la vida, la salud, el sufrimiento y la muerte le ayudan a una persona a tomar estas decisiones. No siempre es fácil decidir qué es lo mejor para su hijo(a) ya que no existen decisiones correctas o incorrectas, lo que se evalúa es la dirección de tratamiento más beneficiosa para su atención médica
Cuando los familiares de niños enfermos y el equipo de salud toman decisiones relativas a la salud del niño de manera conjunta, algunas veces los dilemas éticos dificultan el proceso de toma de decisiones. Algunos ejemplos incluyen:
•Los padres no concuerdan con el equipo de atención médica respecto a qué es lo mejor para su hijo(a).
•El niño (cuando es posible) desea interrumpir el tratamiento y los padres desean continuarlo.
•Los padres no concuerdan con los miembros de su familia respecto a cuánto se le debe informar a su hijo(a) respecto a la enfermedad.
•Los padres discrepan con el médico respecto al valor del tratamiento futuro.
•Un plan de tratamiento entra en conflicto con las creencias culturales o espirituales de los padres y/o familiares del paciente.
•Cuando el hijo mayor de 18 años de edad, posee una disposición por adelantado que no concuerda con la atención que los padres desean para él/ella.
Cabe decir que no tan solo en pediatría existen dilemas éticos, sino que también los hay en etapas del inicio de la vida.
Entre los tanto problemas bioéticos en el inicio de la vida podemos encontrar conflictos materno-fetales que son situaciones en las que una decisión o intervención medica destinada a ayudar a la madre o al feto expone al otro a un peligro potencial. También pueden ser considerada como situaciones en las que las intenciones o acciones de la mujer embarazada no coinciden con las necesidades, intereses o derechos del feto tal como estos son percibidos por el equipo de salud, como es el consumo de alcohol, drogas, tabaco actos de omisión: inadecuado control (prenatal, de diabetes, hipertensión) o tratamiento (sífilis, HIV ). Aun así existe:
-Autonomía materna y sus límites frente a la toma de dediciones.
-Posición de la sociedad : respeto por las decisiones maternas versus cuidado del feto como ser independiente
En estas situaciones queda totalmente claro que el feto actúa solo como participante pasivo en las decisiones, cualquiera sean estas.
La misión del personal de salud es buscar el mejor resultado posible para la madre y el feto en el contexto del sistema de valores de la madre. Y estar dispuesto a derivar a la paciente cuando estos valores discrepen radicalmente con los propios y le impidan actuar de acuerdo a su conciencia (objeción de conciencia). Para ello existen Postulados bioéticos básicos en medicina perinatal:
•Evaluar el problema e identificar las mejores alternativas puntualizando las INCERTIDUMBRES del diagnóstico prenatal (ética de la incertidumbre)
•Informar a los pacientes de la manera más objetiva e imparcial posible
•Asegurarse que todos los elementos en juego son adecuadamente comprendidos.
•Permitir una libre decisión sobre la situación planteada
•Respetar la decisión.

Caso clínico bioético.

En una clínica “X”; en el turno noche trabaja una profesional de enfermería, quien compartía sus actividades con una auxiliar de enfermería, dicha profesional es la encargada del servicio durante su turno. Un día en la mañana se encontraba afinando detalles para dejar listo el servicio y de esta forma entregar el turno.
La enfermera se encontraba realizando un registro, estaba tan concentrada en su actividad que en ese momento entra a la unidad el médico de guardia quien regresaba a buscar las llaves de su auto, la cual había olvidado en el servicio. En ese momento, el medico se da cuenta que el único paciente Recién nacido prematuro ubicado en la incubadora con monitoreo continuo, hidrataciones, etc, lloraba. El médico se dirige a la enfermera y le pregunta ¿Por qué llora el bebe?, ella le responde, sin verlo a la cara: “realmente no tengo idea, él llora mucho” y continúa escribiendo. La sorpresa para el médico fue cuando se acerco a la incubadora y no ve al bebe, se angustia muchísimo y llamó de inmediato a gritos a la enfermera cuando se dio cuenta que el bebe estaba colgando fuera de la incubadora del brazalete del monitor y se había retirado la flebotomía. En ese mismo momento va entrando el personal de la mañana y observan la situación; la enfermera finalmente dice: “me voy porque tengo que trabajar en otra institución, por favor me avisan si estoy despedida”. El personal de la mañana se pregunta ¿Qué hacer antes una situación tan grave como esta?
Ante este caso, la conducta a seguir por el personal de enfermería que esta recibiendo el turno es que:
•Una de las profesionales de enfermería brinde atención al RN prematuro, proporcionándole cuidados de urgencia.
•Mientras que la otra se encargue de retener a la enfermera involucrada o causante de la situación para conversar con ella y primero que todo conocer las razones por la cual actuó de esa manera y segundo para iniciar el procedimiento administrativo o ético legal correspondiente.
•Verificar si al contratar a dicho personal se tomaron todas las precauciones necesarias como constatar que poseía el conocimiento necesario para trabajar en esta área, y si tenía las habilidades y destrezas que se requiere para desempeñarse en estas unidades de cuidados intensivos pediátricos.

En casos como este, es importante resaltar que uno de los indicativos de alarma en este tipo de paciente es el llanto, la actuación de enfermería debió ser la siguiente: dirigirse hacia la incubadora y verificar en que condiciones se encontraba el paciente, y realizar la evaluación correspondiente al caso.
Aquí queda demostrado que la enfermera no se encuentra calificada para trabajar en dicha área, se puede decir que existió incompetencia, negligencia, imprudencia y desconocimiento de los fundamentos elementales de justicia, los derechos humanos universales (como el derecho a la vida), así como también el Código deontológico el cual hace referencia a la responsabilidad profesional de las enfermeras con las personas, la práctica, la profesión y con sus compañeros de trabajo, además se puede observar insensibilidad.
También incurre en el incumplimiento del principio de beneficencia, no inducción al daño e integridad de la vida humana, lo que justificaría la implementación de sanciones ético legales y de despido de ser necesario. En este caso la enfermera no pone en práctica dos de las virtudes fundamentales del orden ético, como lo son la prudencia (ética basada en la virtud) y la justicia (ética basada en principios). Se puede decir que la prudencia es una virtud intelectual, basada en la consecución del bien, consiste en elegir los medios apropiados para fines dignos, es decir, aquí, la enfermera involucrada, primero debió verificar las condiciones en la que se encontraba el recién nacido, que concentrarse en el registro de enfermería.
A esto podemos agregar que se pasan a llevar:
•Los derechos del niño, específicamente el punto referente “A tener una vida digna y plena, más aún si tiene una discapacidad física o mental”.
•Los derechos del niño hospitalizado “A que los médicos y el personal de apoyo le brinden todas las atenciones y cuidados que la ciencia médica recomiende para su caso y situación”. Que en el caso anterior no fue llevado a cabo correspondientemente por la enfermera a cargo del recién nacido.

Un proceso correcto para la toma de decisiones en la practica clínica no puede basarse en un solo enfoque bioético, ya que los problemas clínicos suelen ser demasiado complejos como para ser resueltos con reglas simples o mediante la aplicación rígida de principios éticos
Virtudes tales como prudencia, equilibrio y confiabilidad son las que permiten la aplicación de criterios éticos en situaciones de conflicto de principios o valores morales

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